2002 - In Absentia
Si tuviera una lista con los grupos que más posibilidades tienen de gustarme, es probable que Porcupine Tree estuviera bastante arriba. Mezcla la complejidad del rock progresivo de toda la vida con un toque más moderno, casi alternativo. Y, por supuesto, además de The Mars Volta o Opeth, entre otros, es uno de los responsables de la vuelta a la circulación del mencionado rock progresivo, tan de moda a principios de los '70.
Su líder, Steven Wilson, está metido en infinidad de proyectos, ya sea acompañado (como Blackfield, con el israelí Aviv Geffen; o No-Man con Tim Bowness) o en solitario, y su último disco, "Grace for Drowning", ha sido uno de los mejor recibidos por la crítica del año pasado.
Aunque en este "In Absentia", posiblemente la mejor obra de la banda junto con "Lightbulb Sun" o "Stupid Dream", no tenemos largas suites de más de diez minutos, también es cierto que ninguna canción de las doce de las que está compuesto dura menos de cuatro, así que se sigue conservando ese gusto por lo ostentoso del rock progresivo tradicional.
La primera canción que escuché (y la que hizo que me gustara Porcupine Tree en un primer momento) es la que abre el álbum: "Blackest Eyes". La introducción es sencillamente brutal, recordando un poco a Rush, con una guitarra sensacional cortesía de Wilson. Sin embargo, la transición hacia el sonido más suave y psicodélico de las estrofas es estupenda. Este paso de sonido pesado a más tranquilo se repite durante el resto de la canción hasta llegar a un momento totalmente "ambient" donde nos quedamos solo con un órgano y un bajo (y algún sintetizador) y Wilson canta de nuevo el estribillo (memorable, por cierto).
"Trains" empieza con una guitarra acústica, con un regusto folk (si hubiera que buscar un símil, sería Jethro Tull, o, en algún momento, Led Zeppelin) y la voz de Wilson en uno de sus mejores momentos: "Always the summers are slipping away". Después entra la instrumentación habitual y tenemos tiempo hasta para un fantástico solo de guitarra acústica. Una canción estupenda, con tiempo incluso para complejas armonías vocales hacia la mitad del tema. En el último tercio, volvemos a la parte más folk, con algo que parece un banjo; y que da paso a la parte principal nuevamente.
Estas dos canciones han dado un inicio inigualable al disco, que continúa con "Lips of Ashes", con una letra minimalista ("Paralysed/"Lips of ashes/Synchronised/Blue vein crashes") y marcada por un ambiente misterioso y guitarras que van y vienen. También hay un gran solo de guitarra de Wilson, que acompaña al principio a la melodía vocal.
El principio de "The Sound of Muzak" nos devuelve a la realidad del rock progresivo, con ese riff de guitarra y ese ritmo de batería tan complicado (en 7/4), aunque el estribillo vuelve un poco a "Blackest Eyes", armonizado y pegadizo, pese a tratar el tema de la transformación de la música en algo puramente comercial y sin ningún valor.
Casi ocho minutos dura "Gravity Eyelids", que empieza con una batería comprimida al fondo de la mezcla y una especie de coros sintetizados bastante siniestros. Hacia la mitad de la canción, una guitarra distorsionada amenaza con destrozarnos los oídos y acaba haciéndolo con un tremendo riff metal. Otro riff genial es el que inicia "Wedding Nails", que junto con la parte final del anterior tema empieza a dar al disco un estilo más "progressive metal" en la tradición de Dream Theater, por ejemplo. Este instrumental es de lo más potente del disco, aunque no destaca especialmente.
El inicio de "Prodigal" recurre al slide y al estribillo con múltiples capas de voces, dándole al todo un aire etéreo. Fantástico el puente "casi" instrumental intermedio, que vuelve repetirse hacia el final, culminando en un inevitable solo de guitarra. ".3" se abre con un riff de bajo y un sonido ambient, que se ve acentuado por las cuerdas. La ya habitual guitarra acústica entra más tarde, junto con la voz de Wilson, repitiendo una y otra vez "Black the sky, weapons fly/Lay them waste for your race".
Volviendo al progresivo puro y duro está "The Creator Has a Mastertape", con la voz de Wilson filtrada y un ritmo obsesivo basado en el clásico tritono que hizo famosos a los Sabbath. Por su parte, "Heartattack in a Layby", es el tema más melancólico del álbum, una emocionante tragedia que llega a su punto culminante con las múltiples voces de Wilson intercaladas entre sí. Una magnífica canción.
"Strip the Soul", empieza de una forma muy similar a ".3", con un riff de bajo repitiéndose, aunque aquí la voz tiene un papel más destacado. Siguiendo la fórmula clásica de estrofa tranquila y estribillo heavy, Wilson construye una canción de más de siete minutos y medio con buenos momentos, como la entrada de una guitarra wah-wah. El disco termina con "Collapse the Light Into Earth", una balada de piano sin demasiada complicación que remata todo de una forma limpia.
Este disco representa un puente entre el rock progresivo clásico y el rock alternativo actual más arriesgado, con exponentes como Radiohead; y consigue mezclar ambos de una manera perfecta. Sólo por eso, merece crédito.
1. Blackest Eyes (4:24)
2. Trains (5:56)
3. Lips of Ashes (4:39)
4. The Sound of Muzak (4:59)
5. Gravity Eyelids (7:57)
6. Wedding Nails (6:34)
7. Prodigal (5:33)
8. .3 (5:26)
9. The Creator Has a Mastertape (5:22)
10. Heartattack in a Layby (4:16)
11. Strip the Soul (7:22)
12. Collapse the Light into Earth (5:53)
Bonus video on CD-ROM section for PC / MAC:
1. Strip The Soul (3:47)
Bonus CD from 2002 Lava Sp. Ed.
1. Drown with Me (5:23) *
2. Chloroform (7:16) *
3. Strip the Soul (video edit) (3:35)
- Steven Wilson / vocals, acoustic & electric guitars, banjo, piano, producer
- Richard Barbieri / keyboards (analog synths, Mellotron, Hammond)
- Colin Edwin / bass
- Gavin Harrison / drums & percussion
- Elijah Hibit / rhythm guitar (?)
- John Wesley / backing vocals (1,4,7), guitar (1)
- Aviv Geffen / backing vocals (4,7)
- Dave Gregory / string arrangements (8,12)
- London Session Orchestra / violins, violas, cellos & double basses (8,12)
- Gavyn Wright / violin, orchestra leader