1987 - Phenomena II Dream Runner (1988, Arista A32D-30, Japan)
Phenomena es un proyecto de mediados los 80 maquinado por los hermanos Galley, Tom y Mel (guitarrista de Trapeze y Whitesnake, que nos dejó en 2008) orientado al AOR y que tuvo la suerte de contar con músicos de prestigio. En el debut de 1985 se podía disfrutar de Glenn Hughes en el micro, Cozy Powell (q.e.p.d) tras los parches, Don Airey al teclado o Neil Murray en el bajo, entre muchos otros. Se llegó a comentar por aquí si tal vez el nombre del grupo estaba inspirado en la película del mismo año titulada igual.
En este segundo trabajo que se encuentra en la genial cosecha de 1987, con la que llevo frito al Marqués y al que le encanta le hable de ella (risas) el elenco se amplió mas todavía, ya que tenemos a cuatro estupendas voces en el proyecto, uniéndose a la de Glenn Hughes (que canta tres canciones) la de Ray Gillen en cuatro, la de John Wetton en una y Max Bacon en dos. Da pena pensar que tanto Ray como John ya no están entre nosotros, así es la vida.
Acompañando a estos voceras peña como de nuevo Neil Murray al bajo,los guitarristas Mel Galley, Scott Gorham (21 guns, Thin Lizzy, Black Star Riders) y Kyoji Yamamoto (de los japoneses Vow Wow) y el teclista Leif Johannson el cual es pieza clave en el sonido ofrecido, la estructura de los temas ofrece melodías vocales elaboradas y por supuesto esas teclas básicas en el AOR y tan usadas por peña como Journey, Toto,Foreigner, Survivor y demás formaciones del estilo.
La portada repite a la chica del debut y se han añadidos otras figuras a sus lados, logrando una sugerente imagen. En el interior diez pistas de una buena calidad, que permiten sobre todo el lucimiento vocal de Hughes, Gillen, Wetton y Bacon, arropados por coros en la mayoría de las mismas.
La principal virtud de las canciones es que son muy pegadizas, tal vez hay exceso de comercialidad, pero contar con estas gargantas es un plus de calidad innegable, Glenn es increíble, con su variedad de registros y modulaciones, Ray era otro fenómeno y no se quedan muy atrás los otros dos, la voz de Asia John Wetton es preciosa y Max Bacon llega bien alto y tiene mucha garra.
Stop arranca la obra de manera señorial con Gillen dominando el cotarro, Surrender cuenta con un toque épico, en plan balada potente Did it all for love se lleva el premio,Hearts on fire podría estar en cualquier peli ochentera tipo Rocky (en esta creo que se repite demasiado el título), mas rockera y guitarrera contamos con Jukebox y mi favorita No retreat, no surrender que te toca la fibra con esos coros magnos y la solidez de las seis cuerdas, sin mentar la magia de Ray en el micro.
No es oro todo lo que reluce y algunas composiciones no convencen del todo, como Double 6, 55,44 que pierde algo en el estribillo o Move, you lose que aunque el amigo Gillen sigue en estado de gracia (esos “hold on” uff..), el tema no acaba de cuajar y le falta algo de intensidad, idéntico comentario para Emotion mama esta con mayor presencia de teclados.
El cierre con la bonita lenta It must be love permite a Max Bacon transmitir con pasión y feeling para dejar finiquitada esta segunda entrega de los Phenomena, la cual pudo ser mejor dado el prestigio y nivel de los componentes del proyecto. Tal vez con estribillos mas elaborados en algunas o con punteos mas largos y currados la cosa hubiese mejorado. Pese a todo le doy tres cuernos, sobre 6.25 Jalfords a este “Dream Runner”.
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