1980 - Almendra En Obras I y II
Estos dos albumes en vivo de Almendra fueron grabados en el Estadio Obras Sanitarias en diciembre de 1979, en lo que constituyó el primer regreso del grupo luego de nueve años de separación. Es considerada como una obra de arte por ser el fiel reflejo de la calidez y la energía de aquellos conciertos.
El álbum es el registro del regreso a la actividad de Almendra a nueve años de su primera separación. Grabado en el estadio Obras Sanitarias los días 7, 8 y 9 de diciembre de 1979, el disco fue pensado como parte de un registro audiovisual de la reunión de la banda, un plan que se completaba con una película que registraría los recitales. Si bien el film nunca llegó a ver la luz, Almendra en Obras se lanzó en dos volúmenes por separado y de manera independiente a través del sello del grupo, Almendra Editora, en 1980. Al margen del material de sus dos primeros discos y correspondientes singles, los shows incluyeron tres temas nuevos de Spinetta (“Vamos a ajustar las cuentas al cielo”, “Jaguar herido” e “Hilando fino”) y uno Del Guercio (“Cambiándome el futuro”) que no llegaron a formar parte del tercer disco de estudio del grupo, El valle interior, grabado al año siguiente. Unos 15 años después de su edición en vinilo, los dos volúmenes de Almendra en Obras fueron recopilados en un sólo CD (y con otro arte de tapa) por BMG en 1996, que quedó descatalogado a los pocos años, siendo reeditado nuevamente en 2018.
"Almendra 1979 resume de alguna manera toda la música escuchada durante esta década fundamental de rock argentino. Porque en su núcleo se encuentran dos de los compositores que marcaron estilos en los setenta: Emilio Del Guercio y Luis Alberto Spinetta. Este aporte fundamental estuvo claramente reflejado en cada uno de los seis conciertos que la banda dio en Buenos Aires.
El material presentado por el conjunto se remitió a los dos álbumes y los primeros simples que Almendra grabó durante su fructífera trayectoria, y a cuatro canciones compuestas en esta nueva etapa. La apertura del espectáculo correspondió a "Ana no duerme", uno de los temas más fuertes del primer álbum. La nueva forma que esta canción adquirió marcó las pautas de cómo iba a ser el nuevo sonido de Almendra. Todos los temas recibieron un tratamiento renovador, no sobre la base de nuevos arreglos, sino en la manera de ser tocados. Allí es donde se notó más el tiempo transcurrido y las experiencias aprehendidas por cada uno de los músicos. Este Almendra sonó moderno, desde una base rítmica ajustada, llena de swing y sin desbordes, hasta el sonido extraterreno de la guitarra de Edelmiro Molinari (equipada con sintetizador). "Ana no duerme" se transformo en un tema denso, cargado de cadencias del rock metálico y con una buena vocalización de Spinetta. El número siguiente marcó un reencuentro aún más directo con la nostalgia: "El tema de Pototo". Y aquí apareció una de las primeras constantes: Almendra demostró haber asimilado e[ tiempo y saberlo volcar en forma de nueva sangre para los viejos temas, pero en ningún momento trasuntó lo mismo en las nuevas canciones. "Todo el hielo en la ciudad" también pertenece a las primeras grabaciones que Almendra hizo a fines de los sesenta. Son perfectos ejemplos de cristalinas canciones pop, con una inocencia cargada de mensajes sociales. La voz de Spinetta rescató intacto el espíritu de estas letras, correctamente apoyado por los coros de sus compañeros. De aquella primera época memorable también volvió "Final", una composición hermosa que resultó uno de los momentos más logrados de la noche, combinando la dulce melodía con las armonías vocales más acertadas del concierto. La riqueza y el lirismo de una canción hicieron sacudir a una audiencia que supo reconocer aun los temas más viejos. "Figuración", del primer álbum, presentó a Del Guercio en flauta y Molinari en bajo. Otra canción de atmósfera creciente, con una estupenda vocalización de Spinetta, que volvió a destacarse en "Fermín". El clima del tema fue reforzado por los coros y una perfecta instrumentación, particularmente por el trabajo de Molinari en guitarra. Este nuevo Almendra tiene la virtud de saber crear los climas adecuados en cada canción, especialmente por el seductor liderázgo escénico que ejerce Spinetta y las adecuadas interpretaciones de sus compañeros. "Plegaria para un niño dormido" marcó otro de los momentos culminantes de cada noche. El comienzo fue suave, con el aporte en xilofón de Rodolfo García y un solo cargado de sentimiento de Spinetta. Su voz, que acusa el paso del tiempo, perdió algo de su condición natural, pero ahora fué reemplazada por un mayor dominio técnico. "Vamos a ajustar las cuentas al cielo" fue uno de los nuevos temas presentados. Musicalmente no presentó ninguna novedad; es un acelerado riff de jazz-rock y un solo de igual rapidez a cargo de Molinari, que en esta ocasión mostró técnica para el acumulamiento de notas. "A estos hombres tristes" fue el regreso al pasado y a una mú-sica que difícilmente ahora se pueda igualar, al menos tomando en cuenta las canciones nuevas escuchadas. "A estos hombres..." es una brillante conjunción de rock y música de neto corte porteño, a la que la poesía surrealista de Spinetta le agregó un matiz inconfundible. En el otro único momento en que Emilio abandonó el bajo, lo hizo para interpretar su tema, sin titulo. Acompañándose con guitarra acustica y las eléctricas de spinetta y Molinari, creó una atmósfera etérea, subrayada por el vibrato de la Fender de Molinari en una de sus mejores intervenciones.Apenas un par de canciones fueron extraídas de su segundo album doble que Almendra grabo poco antes de su disolucion. Una de ellas fue el número fuete de la noche, colocada en el momento justo: "Mestizo", compuesta por Fdelmiro Molínari, la canción original se convirtio en un riff funky, ajustado y caliente. La sobria y monolítica rítmica Del Guercio-García aporto toda su poderosa vibración al tema. Hubo de todo en "Mestizo", un excitante solo de Molinari, un ardoroso contrapunto de Spinetta, sabrosos pasos de baile y un contundente solo de Rodolfo García. Fue uno de los momentos culminantes del show, el nuevo arreglo, las cadencias de las guitarras, hicieron de este "Mestizo" una canción totalmente diferente. Cuando Spinetta dejó su guita-rra eléctrica y la cambió por la acustica, la multitud adivinó...Muchacha". Esta canción, que es un himno de una generacion, supera cualquier crítica. La tocaron devotamente, con la mayor pulcritud posible, aunque las vocalizaciones no fueron tan perfectas como en "Final". Se puede decir, en su descargo, que tue el numero final de un esforzado concierto. La primera repetición fue el ultimo simple que Almendra grabo antes de separarse: "Hermano perro". Paradójicamente, en estos tiempos en que la música de los ochenta asoma con gusto a simpleza, Almendra recreo un tema totalmente nueva ola. "Hermano perro", tocado por esta formación, es una canción moderna con una letra decididamente punk. El adiós final fue "Rutas argentinas", un rock'n'roll del segundo album. El tema comenzó con una ardorosa introducción vocal que dio paso a un riff pesado, enmarcado por la sólida rítmica y un solo de Molinari que recordó sus mejores épocas de blues".
Crónica de los conciertos en Obras (Revista Pelo-1979)
Integrantes:
Luis Alberto Spinetta: Guitarras, voz
Edelmiro Molinari: Guitarra, bajo, coros
Emilio Del Guercio: Bajo, guitarra acústica, flauta dulce, coros, voz en "Cambiándome el futuro"
Rodolfo García: Batería, percusión, vibráfono, coros
Temas - Disco 1:
01- Ana no duerme
02- Tema de Pototo
03- Plegaria para un niño dormido
04- Figuración
05- Cambiándome el futuro
06- Vamos a ajustar las cuentas al cielo
07- Mestizo
Temas - Disco 2:
01- Jaguar herido
02- Color humano
03- Hilando fino
04- Muchacha (Ojos de papel)
05- Hermano perro
06- Rutas argentinas
Enlaces
https://drive.google.com/file/d/19SLxlRLRLc5LKRfUKsAFmQDHVaqBOd0y/view?usp=drivesdk
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