Lo Tuyo No Es Una Desgracia Recargado: Wetton-Downes

martes, 25 de agosto de 2020

Wetton-Downes - Icon II- Rubicon

2006 - Icon II- Rubicon

Aun con la reunión de Asia encima, John Wetton y Geoff Downes se las arreglan para seguir sacando discos de su proyecto Icon. Primero fue aquel colosal debut del año pasado, luego un acústico, al que le siguió un directo (‘Never In A Million Years’) para concluir con este trabajo en estudio, oportunamente titulado ‘Rubicon’ (Frontiers Records, 2006) . Lo que aquí nos encontramos es con otra soberbia muestra del potencial compositivo de ambos, con canciones que van desde el más puro sonido Asia de los 80 hasta esos medios tiempos y baladas majestuosas donde Wetton sigue sintiéndose más que cómodo.

El comienzo del disco es infernal, primero con la marchosa “The Die Is Cast” y luego con el single “Finger On The Trigger”, que remite a las épocas doradas de Asia. Luego el álbum experimenta un bajón, no a nivel calidad sino de tiempo, algo que a muchos no les ha caído bien. Pero criticar a esta gente es de obtusos, ya que no realizan música complaciente para vender empaquetada en la góndola más vistosa. Hacen lo que les viene en mente, por eso hallamos luego un medio tiempo emocionante y triste llamado “Reflections (Of My Life)”, una balada a lo Meat Loaf como “To Cath A Thief” (con la participación de la vocalista Anneke van Giersbergen de The Gathering) o el acústico “Tears Of Joy” donde también se luce la vocalista. “Shannon” incorpora cello y violín que remiten a una tentativa más bien celta, en tanto “The Hangin Tree” es una canción más experimental, un medio tiempo con interesantes trabajos de percusión y flauta.

“The Glory Of Winning” es una balada similar a las del primer disco; comienza con un piano para luego incorporar majestuosos coros en el estribillo. “Whirpool” sube el pulso, con un ritmo entrecortado que sólo baja en el orquestado estribillo, finalizando con “Rubicon”, otro medio tiempo excepcional que deja con ganas de más. Era muy difícil igualar aquel debut, pero esta vez han conseguido empatar: ‘Rubicon’ es un disco para paladares exigentes. Como aquellos trabajos de rock sinfónico de los 70’, aquí no todo puede ser melodías AOR para FM’s ochentosas. Aquí se descubre otra cosa. Y para eso hay que tener voluntad.